"Por el sólo y simple efecto de la física"

Los conocimientos químicos, físicos y de las propiedades del vidrio que posee Dario Lorusso, se complementaron para dar solución a la idea de Martín Berasategui System y desarrollar el prototipo de una botella capaz de decantar un líquido en suspensión, por el sólo y simple efecto de la física, consiguiendo que las impurezas queden en la botella a la hora de servir y no caigan a la copa.

Dentro de los parámetros convencionales en la morfología de botellas, lo inédito está en su parte inferior: nace allí una cintura posibilitando que los posos decantados permanezcan en el fondo. Además, al servir, se la sujeta con un dedo en la base y los otros en dicha cintura.

Su acumulada experiencia con el vidrio, permitió una armónica arquitectura del prototipo, un diseño totalmente funcional y factible de reproducir industrialmente. Para un público bien definido como lo es el mundo del vino, que durante siglos ha visto pasar muchos tipos de botellas, ésta marcó la diferencia, es distinta a todas, y a su vez, revolucionaria porque modifica la actitud y los hábitos, simplificándolos.